Historia de cuchillos de monte y puñales
Los cuchillos de monte y puñales, aunque nacieron con una finalidad exclusivamente utilitaria, poco a poco fueron tratados con una preocupación estética y se convirtieron en objetos artísticos, además de instrumentales. Los cuchilleros crean grandes piezas -por tamaño y por calidad- con la específica función de ser admiradas; su gran altura técnica, material y estética nos lleva a considerarlas obras de arte. Se completa así un ciclo muy interesante: una producción que comenzó siendo estrictamente instrumental ha evolucionado hasta convertirse en puramente artística.
El puñal es un arma de remate formada por un mango y una hoja con doble filo que termina en punta aguda; tiene defensa o cruceta y la espiga es la prolongación natural del eje de simetría que divide la hoja en dos partes iguales.
El cuchillo de monte tiene la hoja asimétrica con un borde afilado y el otro formando recazo, en ocasiones con su tercio inferior medio afilado. Es, por tanto, un instrumento adecuado para la caza y para el sacrificio y posterior despiece del ganado que permite pinchar y cortar con eficacia.