Estamos tan familiarizados con los utensilios para comer -el cuchillo, el tenedor y la cuchara- como con nuestras propias manos. Pero todos sabemos que no siempre han formado parte de nuestra cultura de la mesa. Durante mucho tiempo, hasta comienzos de la Edad Media, los dedos eran los verdaderos utensilios para comer, usando como complemento una cuchara y un cuchillo “multifuncional”. Los tenedores todavía no se habían introducido en los usos domésticos.

Los cubiertos, tal y como los conocemos hoy, se componen de un cuchillo, un tenedor y una cuchara. Esta tricotomía, y la creación de series completas con la misma forma y decoración, se desarrollaron con posterioridad, hace trescientos años aproximadamente.

La cultura de la mesa demuestra la enorme importancia que se le asignaba cultural y socialmente a ésta. Como todos los objetos artísticos y de uso diario, la cubertería también ha estado expuesta al transcurso del tiempo, y con él a las corrientes de la moda y a las modificaciones sociales.